El cultivo de los huertos es el inicio de un viaje cultural que busca la reconexión del hombre con la Naturaleza a través de la reflexión sobre su propia conducta y la experiencia de contacto con la tierra, el agua, las plantas y sus frutos.La agricultura no se plantea como una actividad productiva, sino como un arte, como una acción que surge de la conciencia de ser parte de la Naturaleza. De esta conciencia se deriva el rechazo a la utilización de agroquímicos, así como de herramientas que hieren la tierra y se busca, en cambio, la colaboración con los procesos de fertilización de la misma, el mantenimiento de su humedad y la cooperación con los microorganismos y pequeños animales que la airean y enriquecen, como las lombrices. La elaboración del compost nos lleva a tomar conciencia de la circularidad de los procesos de la vida. Conciencia que luego extrapolaremos fácilmente a nuestra actitud hacia todo tipo de residuos. Esperamos poder transmitir esta filosofía a los niños, vecinos y a las personas que lleguen a vivir a nuestro barrio, lo cual será una buena manera de generar cohesión social.